Dime, papá… Que hay atrás del horizonte ?…
A Cyprien, mi hijo.
Mi mayor felicidad es llevarte a descubrir los lejanos horizontes y sus maravillas naturales, de hacerte descubrir y comprender las diversidades de
todas clases, que hacen la riqueza de este mundo, sin jamás cerrar los ojos, por facilidad, sobre sus miserias también…Por qué eso?… Simplemente porque quiero hacerte vivir un sueño que mucha gente sueña
vivir, que además tiene la ventaja de agrandar el alma que se disimula en lo más recóndito de nuestras máscaras… He eligido utilizar una gran parte del dinero que recibo a cambio de un trabajo, para
viajar, no solamente para mi propio placer, pero más aún por el placer de enriquecerte de las emociones, de los colores, de las músicas, de los perfumes que componen este planeta… Para eternizar tu sed de
descubrir que ilumina tu mirada. Nunca cierres tus maravillosos ojos…, tu zozobrarías en la funesta saciedad!…
…Pasar días jugando con la pequeña leona Cleopatra y con un bebé rinoceronte de cuatro meses, en Zimbabwe… Bogar con los indios, entre los nenúfares gigantes, sobre el rio Yavari, pescar pirañas con ellos,
que comeremos en la cena y después…tu desventura amazónica que nos ha dado miedo, que te habrá dejado una cicatriz de aventurero, que podría decir mucho sobre la verdadera belleza humana… Vencer tu
primera cumbre en Himalaya… Jugar al escondite con peces vestidos de arco iris, en el Mar de China o en el Mar de Coral… Gozar de los soberbios paisajes de Tioman o de Perhentian y de sus fascinantes
colores, a la caída del sol… Nutrir los canguros en Australia y maravillarse de la suavidad de sus pelajes… Divertirse como pequeños locos, con motos, en el desierto de Qatar… Descubrir las majestuosas
pirámides de Gizeh y robar unos momentos mágicos al pasado… Compartir trozos de vida con los Navajos, dormir con ellos en sus "hogans" y recorrer Monument Valley con ellos… Explorar la mítica isla de Pascua
y tratar de penetrar el misterio del pais de los gigantes de piedra, conmoverse de la profunda belleza de los hijos de Rapa Nui… Visitar a los pingüinos de Patagonia y pasmarse por la serena magnificencia de
los paisajes de Tierra del Fuego… Pasarlo bomba, recorriendo el Valle de la Luna, con "buggies", en el impresionante desierto de Atacama y dejarse transportar en otra dimensión a la aparición del claro de
luna… Ser verdaderamente subyugados por la rara belleza de los arrozales de bancales de Bali… Asistir a las sublimes esculturas de agua de madre naturaleza, en Victoria Falls o en Iguazu… Nadar con los
leones marinos y observar a las iguanas, en Galapagos o simplemente gustar a la pura felicidad en Isabella… Jugar con las estaciones, buscando el verano en invierno y el invierno en verano… Vagar, en busca
del pequeño chisme único, sobre los mercados de Katmandu o de Kuala Lumpur, regatear horas y horas, contar su vida, cambiar miradas con gente venida de otros tiempos… Momentos preciosamente eternos…, de una
riqueza insospechable, inestimable!… No se trata por allí, de ninguna manera, de subestimar la gente que da vida a estos mercados, como el burgués graso que se imagina que las emociones se compran. Se trata
aunque parezca imposible, de un medio de comunicación excepcional que no se limita al simple regateo. Es el lenguaje del corazón... Por supuesto, estas exploraciones
se pagan con dinero… Pero nunca olvides que la riqueza no se encuentra en el dinero…, si no en el corazón; cuanto más lo abres, más enriqueces a los demás…y a tí mismo...El dinero no es nada más que un
instrumento que, mal utilizado, puede ser ese cuchillo de doble filo que nos puede llegar seriamente a hacer daño de una manera irreversible. El dinero tiene la misma relación con la riqueza,
que los banqueros con los habitantes de Amazonia… Si quieres ser rico, abre tu corazón a todas las formas de diferencias, hasta hacer de éstas el
cemento mágico que consolidará los cimientos de esta gran casa que se llama Tierra. Nunca olvides que tus vivencias solamente son una gran suerte que la vida te ha
dado, y nada más. Esta suerte también representa una gran responsabilidad para ti, que consiste en transmitir las enseñanzas que te han dado tus descubrimientos, hacia los demás, comenzando por nunca
sobrestimarte en relación con la gente que vive de otra forma a ti. Huye de las ideologías apócrifas como de la peste!…, estas no son nada más que fronteras todavía
más dañinas que las que separan los países, porque son taimadas e invisibles… Quedate un pensador libre !…, siempre ! …Bueno… Comenzamos la historia ahora…
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